La ratificación de la sentencia de entre 6 a 7 años de prisión para cuatro jóvenes campesinos de la comunidad de Cuyo Grande, en Pisac, Cusco, ha generado indignación y controversia entre sus familias y la ciudadanía. David Jivallanca, Ferdinand Huacanqui, Redi Huamantras y Richar Camala, fueron acusados de participar en protestas contra el gobierno de Dina Boluarte y atacar un transporte público y locales comerciales.
Las familias de los jóvenes condenados denuncian que se les está pidiendo 18 mil soles por reparación civil para cada uno y critican la falta de consideración hacia sus derechos y necesidades. El padre de David Jivallanca insistió que su hijo es un comunero que siempre ha trabajado en el campo y tiene problemas de salud, pero que la Fiscalía no ha tenido en cuenta estos factores.
Los comuneros exigen justicia y libertad para los jóvenes campesinos que se encuentran en el penal de Quencoro desde hace más de año y medio. La comunidad considera que la sentencia es injusta y que los jóvenes están siendo perseguidos políticos por participar en protestas pacíficas.
La decisión del Poder Judicial ha generado un gran revuelo en la región y ha llevado a los comuneros a movilizarse para pedir justicia y libertad para los jóvenes campesinos. La situación sigue siendo tensa y se espera que se tomen medidas para resolver este conflicto de manera justa y equitativa.