Nacional. Los trabajadores del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) iniciaron una huelga nacional indefinida y Puno no fue la excepción, quienes vienen exigiendo mejoras significativas en sus condiciones laborales. La medida de fuerza, que paraliza las actividades en los penales de todo el país, busca abordar años de incumplimientos por parte del Estado.
Los trabajadores del penal de Puno, La Capilla en Juliaca, el de mujeres de Lampa y el de maxima seguridad de Challapalca denunciaron estar casi doce años sin aumentos salariales ni evaluaciones de desempeño, falta de seguro de vida para el personal que trabaja en condiciones de alto riesgo, y el incumplimiento de acuerdos alcanzados durante una negociación colectiva el año pasado.
Las demandas de los trabajadores incluyen aumentos salariales, evaluaciones de desempeño, seguro de vida, y cumplimiento de acuerdos. La huelga ha generado preocupación entre los familiares de los internos y las autoridades penitenciarias han advertido sobre las posibles consecuencias para el funcionamiento del sistema penitenciario.
El Gobierno aún no se ha pronunciado oficialmente sobre la situación. Los trabajadores del INPE han anunciado que mantendrán la huelga indefinidamente hasta que sus demandas sean atendidas.
